Como te comenté en el anterior blog, a continuación, te describo algunas pautas recomendadas para disminuir el hiperestrogenismo (exceso de estrógenos no compensados con progesterona) a través de la alimentación:
1) Aumenta la ingesta de reguladores hormonales:
Mediante diferentes funciones ayudan a equilibrar nuestras hormonas, principalmente:
Disminuyendo la actividad de la enzima aromatasa, que como hemos dicho, es la responsable de convertir los andrógenos en estrógenos.
Ayudando a nuestro hígado e intestino a eliminar de forma adecuada el exceso de estrógenos.
Aumentando los niveles de progesterona (para compensar el exceso de estrógenos).
Te enumero algunos:
Verduras: Crucíferas (coliflor, brócoli, coles de Bruselas, col rizada, repollo), remolacha, calabaza, zanahoria, espinacas, acelgas, espárragos, ajo, cebolla, puerro, cebolletas, rábanos, algas marinas, seta reishi.
Frutas: Uvas negras, pomelo, fresas, frambuesas, grosellas, arándanos, albaricoque, sandía, manzanas, plátanos.
Legumbres: Altramuces, guisantes, lentejas, alubias, arroz.
Semillas-cereales: Lino, sésamo, soja, chía, lúpulo, cáñamo, avena y frutos secos.
2.Evita tóxicos ambientales que en el organismo actúan como estrógenos en el cuerpo (los llamados xenoestrógenos, que son disruptores endocrinos) **Puedes leer más sobre ello en mi Blog sobre Xenoestrógenos, enero 2023
B) Reduce la inflamación a través de la dieta:
Evita alimentos procesados, azucarados y con alta cantidad en histamina (conservas y semiconservas de pescado, quesos madurados y fermentados, algunas verduras, los embutidos no cocidos, el vino y la cerveza y aditivos alimentarios que liberan histamina endógena, como el glutamato, el benziato, algunos colorantes (amarillo E-102, E-110, rojo E-124, amarante E-123), los sulfitos y nitritos).
Elimina los productos lácteos y carne roja, ricos en acido araquidónico, que es un ácido graso precursor de las prostaglandinas inflamatorias.
Aumenta la ingesta de alimentos antiinflamatorios y calmantes del dolor: cebolla, ajo, cerezas, arándanos, grosellas, piña, vinagre de manzana, alimentos con grasas omega 3 (sardinas, salmón, caballa, marisco y grasas derivadas de plantas como el aceite de coco, aceite de oliva, aceitunas, nueces, semillas de calabaza, lino, chía, sésamo, cáñamo y aguacate) Especias, infusiones o plantas: cúrcuma, jenjibre, onagra, borraja, harpagofito, boswellia, lúpulo, mangostán, cola de caballo, azafrán, comino negro, albahaca, tomillo, clavo y menta.
Cuida tu salud intestinal: Cuando hay un desequilibrio de la flora intestinal (denominado disbiosis intestinal) o aumento de la permeabilidad intestinal por diversas causas, aumentan la absorción de tóxicos y la inflamación, generando patologías del propio intestino, y también otras muchas enfermedades (metabólicas, neurológicas, autoinmunes, inflamatorias, etc…)
Alteran el equilibrio de nuestra MICROBIOTA:
Para mejorar tu flora intestinal debes intentar ingerir cada día varios de estos alimentos.
Alimentos probióticos naturales (con bacterias vivas) que contribuyen a la regeneración del microbiota como el kéfir de agua, el yogur de soja, el chucrut, té kombucha, las aceitunas y otros encurtidos.
Alimentos ricos en fibra prebiótica: diferentes tipos de fibra (soluble, insoluble y mucílago) que promueven el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas porque les sirven de alimento. Se encuentran en alimentos como el ajo, la cebolla, alcachofas, espárragos, puerros, zanahoria, pepino, apio, guisantes, patata, boniato, yuca o tapioca, remolacha, crucíferas (col, coliflor, brócoli), setas, arroz, maíz, centeno, avena, lino, sésamo, legumbres, germinados, higos, ciruelas, cerezas, uvas, frutos del bosque, pulpa de manzana y pulpa de cítricos, plátanos verdes, la miel y el té.
En el siguiente blog hablaré de cómo la toma temporal de ciertos suplementos o plantas, cuando los alimentos y resto de medidas no son suficientes, o en algunos periodos de nuestra vida (por ejemplo, de mayor estrés) pueden ayudarnos a mejorar nuestros niveles de hormonas.