Atención: Xenoestrógenos

Atención: Xenoestrógenos
31 ene 2023
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Los xenoestrógenos son un grupo de moléculas que interfieren con las vías de señalización de los estrógenos, al imitar a nuestras hormonas, aumentando o disminuyendo su acción, y que están presentes en el ambiente y nuestro entorno (plaguicidas, resinas, textiles, plásticos, cosméticos o aislantes, entre otros).

Son muy numerosos y poseen estructuras muy variadas y pueden actuar a dosis muy bajas sobre una gran diversidad de organismos, ocasionando problemas ambientales (en flora y fauna), y en los seres humanos en la reproducción (infertilidad, malformaciones congénitas), tumores y otras enfermedades en órganos hormono-dependientes (mama, próstata, testículo, tiroides), enfermedades metabólicas (diabetes, obesidad) e inmunológicas y alteraciones en el desarrollo del sistema neurológico, entre otras. Estos productos químicos son de especial preocupación si la exposición tiene lugar durante etapas del desarrollo de más susceptibilidad a los efectos de las hormonas, como el período prenatal.

Qué son y dónde se encuentran:

Los xenoestrógenos son un grupo de disruptores endocrinos. Los disruptores endocrinos (o interruptor endocrino o disruptor hormonal, o EDC, por sus siglas en inglés Endocrine Disrupting Chemicals) incluyen un gran número de moléculas, algunas de origen sintético y otras naturales, capaces de interactuar con el sistema endocrino de diferentes especies, incluyendo los seres humanos, y que pueden alterar los procesos fisiológicos controlados por hormonas.

Son omnipresentes en el medio ambiente y se encuentran en multitud de productos de consumo habitual: agua, envases, juguetes, ropa, materiales de construcción, materiales de uso clínico, materiales plásticos y sintéticos, materiales de decoración, plaguicidas, insecticidas, electrodomésticos, metales pesados, aparatos electrónicos y productos de limpieza.

Se utilizan en productos cosméticos y de higiene como conservantes, filtros solares, fragancias, etc. Se pueden encontrar en cremas corporales y faciales, jabones y geles de baño, desodorantes, colonias y perfumes, champús, laca, ambientadores, cremas de sol y tinte de pelo, esmalte de uñas, maquillajes, pintalabios, crema de afeitar, pasta de dientes…

El catálogo de EDC es muy amplio y crece día a día, entre los que se incluyen los compuestos industriales usados en la industria pesada (reflejados en el cuadro), además de productos farmacéuticos como el dietilestilbestrol (DES) e incluido más recientemente, el paracetamol ( estudios toxicológicos muestran que tiene propiedades antiandrogénicas) y compuestos naturales tales como la soja, la alfalfa y el trébol.

Estamos expuestos:

  • Por vía digestiva, a través de los alimentos y agua con residuos de plaguicidas y sustancias que se desprenden desde los envases alimentarios y materiales de cocina.
  • Por vía respiratoria, por inhalación del aire interior de los hogares y contaminantes presentes en el ambiente exterior.
  • Por vía cutánea, por la utilización de cosméticos, productos de higiene, ropa o durante la realización de trabajos que exigen manipulación de productos que contengan EDC.
  • Por vía endovenosa, durante prácticas sanitarias que conllevan el uso de plásticos.
  • Pueden atravesar la barrera placentaria de la madre debido a su pequeño tamaño y a sus propiedades lipofílicas. Muchas alteraciones en el desarrollo neuronal, inmunitario y sexual se asocian con la exposición a contaminantes hormonales durante el embarazo y la primera infancia, etapas tan vulnerables a estos tóxicos que se conocen como “ventanas críticas de exposición”. La exposición a EDC durante el desarrollo uterino está relacionada con enfermedades en la niñez y edad adulta, incluso con daños que pueden transmitirse a generaciones futuras. Por ello es tan importante reducir la exposición a tóxicos durante el embarazo.

¿Cuáles son algunos disruptores endocrinos comunes?

  • Bisfenol A (BPA): ha sido reconocido como un disruptor endocrino especialmente extendido. Se utiliza para fabricar plásticos de policarbonato y resinas epoxi, que se encuentran en muchos productos como vasos de plástico rígidos, botellas de agua y recipientes o envases de alimentos. También se encuentra en los revestimientos de muchas latas, en selladores dentales y en los recibos de las cajas registradoras (la investigación ha podido comprobar que las personas que manipularon recibos, mostraron la presencia de este compuesto en su orina, tan sólo unas horas después).
  • Dioxinas: estos productos químicos se generan de manera no intencional por la combustión incompleta, así como durante la fabricación de algunos plaguicidas y herbicidas, plásticos y cloro; es un subproducto en el blanqueo de pulpa y de papel y también se liberan al medio ambiente durante la quema de desechos e incendios forestales y algunos tipos de reciclado de metales . Numerosos estudios han documentado que la contaminación con dioxinas es habitual en piensos y alimentos. Las dioxinas se consideran como uno de los peores tóxicos fabricados por el hombre.
  • Perclorato: un subproducto de las industrias aeroespacial, de armas y farmacéutica que se encuentra en el agua potable y los fuegos artificiales.
  • Ftalatos: utilizados para hacer que los plásticos sean más suaves y flexibles, también se encuentran en algunos envases de alimentos, juguetes para niños, dispositivos médicos, en las instalaciones de los pisos, cortinas de ducha, así como en cosméticos como esmaltes de uñas, lacas para el cabello o champú.
  • Sustancias de perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS): ampliamente utilizadas en aplicaciones industriales, como espumas contra incendios y recubrimientos antiadherentes para sartenes, papel y textiles
  • Éteres de difenilo polibromados (PBDE): se utilizan para fabricar retardantes de llama para productos domésticos, como espuma para muebles y alfombras.
  • Bifenilos policlorados (PCB): se utilizan para fabricar equipos eléctricos como transformadores y en fluidos hidráulicos, fluidos de transferencia de calor, lubricantes y plastificantes.

 

Triclosan: se inventó para uso hospitalario en 1972 pero posteriormente se ha agregado a numerosos productos personales: jabones, pasta de dientes, desinfectantes para manos y enjuagues bucales.
Su uso provoca resistencias bacterianas y se han encontrado niveles de triclosán en personas de todo el mundo, en muestras como sangre, piel, orina, cordón umbilical… pero también en animales como delfines, salmones y lombrices, entre otros.
Los efectos nocivos sobre la salud del triclosán que se sospechan son asma, alergias y fotosensibilizaciones, alteración del funcionamiento de la tiroides, disminución de la fertilidad, recién nacidos de bajo peso y disminución del funcionamiento del sistema inmune.

Benzofenona-3 (oxibenzona) es un filtro solar químico (orgánico) presente en cremas solares y otros cosméticos (bálsamo labial, maquillaje…) que incluyen la protección solar entre sus propiedades desde 1978. También se añade a algunos productos para preservarlos del daño de la luz del sol (perfumes, champús) y a plásticos para proteger el contenido del envase.
In vitro, la oxibenzona tiene propiedades antiandrogénicas e incrementa el cáncer de mama. A este compuesto, según el centro para el control de enfermedades de Estados Unidos, está expuesto el 96,8% de su población.
Es preocupante el impacto negativo que tiene este compuesto sobre la salud planetaria, ya que se ha identificado su presencia en aguas de todo el mundo, siendo el filtro químico más frecuente y los sistemas habituales de depuración de aguas no funcionan para estos filtros.

Problemas de salud relacionados

La OMS en un informe de 2012 (State of the Science of Endocrine Disrupting Chemicals) y la comunidad científica nos alerta sobre el conjunto de sustancias tóxicas presentes en el aire, los alimentos, las viviendas y en productos de uso común, que llegan al organismo humano en dosis continuadas y que se comportan como EDC, interfiriendo en los sistemas metabólicos humano y animal, y que alteran el crecimiento, la reproducción y causan enfermedades como el cáncer. Los EDC causan efectos adversos en los animales (se ha observado el declive de la capacidad reproductiva de las poblaciones de numerosas especies de animales silvestres, incluyendo invertebrados, anfibios, aves, peces, y mamíferos).Pero existe información científica limitada sobre los posibles problemas de salud en humanos, ya que las personas estamos expuestas a múltiples disruptores endocrinos al mismo tiempo, es difícil evaluar los efectos en la salud pública.

La investigación ha descubierto vínculos entre los EDC y:

  • Daños en la salud reproductiva femenina: ovarios poliquísticos, pubertad precoz,endometriosis y miomas uterinos, infertilidad, mayor incidencia de abortos, bajo peso al nacer y malformaciones congénitas.
    Los productos químicos en el aceite de lavanda y el aceite de árbol de té son disruptores endocrinos potenciales y la exposición persistente a ellos está asociada con el desarrollo prematuro de mamas en las niñas y el desarrollo anormal de mamas en los niños.
  • Daños en la salud reproductiva masculina: reducción de la calidad del semen, problemas de fertilidad, malformaciones congénitas genitales, posición anormal de la apertura de la uretra…
  • Aumento de la incidencia de tumores hormonodependientes (mama, útero, ovario, próstata y testículos)
    La frecuencia del cáncer de mama en los países occidentales está aumentando y se relaciona con el estilo de vida occidental. Esto se ha demostrado porque la emigración desde países del este asiático, dónde la incidencia es baja, hacia occidente supone la equiparación de incidencias, por la presencia en la dieta occidental de xenoestrógenos derivados de los pesticidas, herbicidas, plásticos, disolventes, detergentes, etc.
    Los bifenilos policlorados (PCB) se han relacionado con el cáncer de hígado y de pulmón; la presencia de niveles altos de PBB en sangre es un fuerte indicador de posible cáncer de mamas, de linfoma no–Hopkins o de cáncer del sistema gastrointestinal
  • Enfermedades metabólicas: diabetes, obesidad, síndrome metabólico…
    La exposición a largo plazo al arsénico puede alterar el metabolismo, aumentando el riesgo de diabetes y otros trastornos metabólicos.
  • Alteraciones en tiroides: hipotiroidismo, hipertiroidismo, cáncer…
    Alteraciones en el desarrollo del sistema neurológico. Problemas de autismo, concentración y aprendizaje.Investigadores informaron en la revista JAMA que la exposición ordinaria aciertos ftalatos, tal como se encuentra en las muestras de orina, se asoció con comportamientos relacionados con el desorden hiperactivo y déficit de atención en la adolescencia.
  • Trastornos del sistema neuroinmunológico: esclerosis múltiple, fibromialgia, encefalopatía miálgica, síndrome de fatiga crónica, síndrome de fatiga postviral, sensibilidad química múltiple…

Cómo reducir la exposición:

ALIMENTACION:
  • No usar recipientes de plástico,ni reutilizar, mezclar o calentar alimentos en recipientes de plástico (pueden liberar BPA o ftalato): utilizar botellas, tuppers y envases de vidrio o cerámica. Utilizar chupetes y tetinas “libres de bisfenol A”. Evita los envases alimentarios de plástico para bebés, ya que pueden contener bisfenol-a y ftalatos.
  • Reducir el consumo de alimentos enlatados. El interior de las latas se recubre con una capa plástica que libera bisfenol A en la comida. evitar el consumo de productos envasados y procesados industriales Evitar alimentos envasados con film de PVC.
  • Intentar consumir productos de agricultura y ganadería ecológica para reducir la exposición a pesticidas. Entre los alimentos más contaminados están las frutas y verduras. Pela o enjuaga bien las frutas y verduras no orgánicas (si la fruta no es ecológica nunca comerla con piel, ya que en la piel es donde más se acumulan los pesticidas y herbicidas como el glifosato, también presente en pan y cereales) Al elegir alimentos orgánicos evitas consumir pesticidas, fertilizantes y hormonas de crecimiento presentes en carnes no ecológicas. A través de la eliminación de la grasa de la carne y el consumo de productos lácteos con bajo contenido graso
  • Reducir el consumo de precocinados y procesados (con muchos ingredientes en su etiquetado). Cada vez que comemos alimentos altamente procesados, estamos expuestos a aditivos químicos.
  • Intentar evitar aquellos pescados con alto nivel de plomo (pescado azul de gran tamaño).
  • No utilizar las sartenes antiadherentes cuando empieza a desprenderse la capa de antiadherencia (teflón y similares) o procurar evitar adherentes (teflón) en los utensilios de cocina (como sartenes). El problema no es el teflón mismo, sino un solvente llamado ácido perfluorooctanoico (PFOA) que se usa para fijar el antiadherente
  • Aparato de ósmosis inversa con filtro específico para arsénico

HIGIENE:

  • Evita productos de higiene sintéticos en el hogar: agua y jabón es suficiente para lavar u otros productos naturales de limpieza como el vinagre, limón, bicarbonato de sodio o bien productoslo más ecológicos posibles. Evitar el cloro, desinfectar con vinagre. Usar fibras naturales (para limpiar el polvo: paño húmedo de algodón mejor que sintético, aspiradora y recipientes de agua por la casa)
  • Lavar las manos con frecuencia, ya que en la vida diaria nos exponemos a multitud de EDC.
  • En productos de higiene y cosmética optar por aquellos sin productos químicos (parabenos, triclosan, filtros UV (BP2, BP3, 4MBC, OMC), almizcles (MX, MK, HHCB, AHTN)) o con certificado ECOCERT. Escoger productos naturales Evitar el uso de cosméticos sintéticos durante el embarazo y la lactancia. El perfume artificial de los productos de higiene personal y del hogar presenta contaminantes hormonales como ftalatos y almizcles sintéticos. Utiliza productos de higiene SIN AROMA
  • Utiliza solo aceites vegetales para hidratar: oliva, almendras…
  • Es recomendable reducir la exposición al sol y utilizar filtros solares biológicos como el germen de trigo o los aceites de oliva, zanahoria, de Burití, sésamo, coco, caléndula, manteca de karité o aloe vera (con certificados ecológicos) o filtros físicos, también conocidos como minerales o bloqueadores solares (son polvos minerales inertes, como el óxido de zinc y dióxido de titanio (los más usados),sin nanopartículas, que forman una capa en la piel querefleja la luz solary así impiden que los rayos UV penetren en nuestro cuerpo).

HOGAR:

  • Utiliza ropa de tejidos naturales. Lava la ropa nueva antes de usarla. Evitar la ropa con plastificados. Mejor ya usada.
  • Utiliza muebles de madera o metales macizos en lugar de paneles aglomerados.
  • Utiliza pinturas minerales o con la eco-etiqueta europea.
  • Evita los juguetes y moquetas de plásticos blandos.
  • Airear bien la casa; mantén la habitación de los niños ventilada y sin polvo.
  • Elige zonas exteriores de juegos no fumigadas y apartadas del tráfico a ser posible.
  • Evita usar insecticidas dentro de casa. Mejor, trampas sin tóxicos como las de feromonas.
  • Evitar los pesticidas y herbicidas tanto como sea posible. Si tienes que usar uno de estos productos, evita el contacto directo y la inhalación.

A NIVEL GLOBAL, POLITICO Y NORMATIVO:

  • Sensibilización pública
  • Abordar las cuestiones relacionadas con las causas ambientales relacionadas con las tendencias de las enfermedades endocrinas actuales.
  • Instaurar controles rigurosos en los procesos industriales para minimizar la formación de dioxinas y de hidrocarburos aromáticos policíclicos o HAPs (que se forman principalmente durante la combustión incompleta de materia orgánica como el carbón, petróleo, gasolina y basuras, así como otras sustancias orgánicas (tabaco, carne preparada en la parrilla, etc.)), y otros como el“Código de prácticas para reducir la contaminación por hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) en los alimentos producidos por procedimientos de ahumado y secado directo” (2009, internacional )
  • Fomentar el uso de bioplaguicidas.
  • Mayor concienciación y actuación sobre los “microplásticos “para reducir el daño al planeta y al ser humano.

SUPLEMENTOS NUTRICIONALES:

Los estudios han demostrado que la toma regular de algunos compuestos, pueden disminuir esta toxicidad (favoreciendo los estrógenos buenos, ayudando al metabolismo hepático en la desintoxicación o mediante acciones antioxidantes, entre otras):

  • Desintoxicantes naturales como el cardo mariano, cilantro, la espirulina o clorela.
  • El té verde en altas concentraciones, la cúrcuma (o su extracto; la curcumina) o el lúpulo (por su ingrediente activo 8-prenilnaringenina (8PN)), ayudan a detener el crecimiento de células cancerosas dependientes de estrógenos (tienen propiedades anti-estrogénicas) y pueden ayudar a reducir la metástasis del cáncer de mama y la formación de tumores.
  • Vegetales crucíferos como el brócoli: tienen Diindolilmetano (DIM)que promueve la producción del estrógeno saludable y reduce la producción de estrógeno no saludable, y sulforafano, que se ha demostrado que protege nuestro ADN de sustancias químicas tóxicas, actúa como un agente contra el cáncer, estimula nuestro sistema inmunológico y activa nuestras enzimas de desintoxicación del hígado.
  • N-acetilcisteína (NAC): es antioxidante, demuestra protección contra los tóxicos y los venenos. Presente en el ajo, la cebolla, el puerro, los espárragos…
  • Colina: compuesto natural que ha demostrado ayudar al hígado en la desintoxicación para tratar los xenoestrógenos. Presente en yema de huevo, cacahuetes, nueces de Brasil…
  • Resveratrol: suprime moléculas proinflamatorias, se acumula en la piely en mayor proporción en la semilla de la uva roja, sobre todo, pero también en el vino, arándanos, frambuesas, moras cacahuetes, pistachos, nuecesy cacao.
  • Agua hidrogenada

FUENTES:

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